Introducción
A la hora de emprender cualquier negocio hay que partir desde un inicio. Así, una empresa se puede entender como la materialización de la idea de un empresario.
Teniendo en cuenta lo anterior se puede afirmar que en toda actividad empresarial hay dos elementos básicos que resultan imprescindibles:
El Servicio de Creación de empresas de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife y de Las Palmas de Gran Canaria, te ofrece una guía on-line de todas las herramientas y conceptos que se deben de tener en cuenta antes de convertirse en empresario.
Primero hay que tener claro ¿Qué es lo que se quiere hacer?, es decir, qué proyecto de negocio tenemos. A ello se suele llegar por dos caminos distintos:
se nos ocurre una idea de negocio nueva, original, que no existe en el mercado, que nos llevará a abrir nuevos mercados, nuevas necesidades, etc. o bien algo ya existente en el mercado. Te animamos que visites el apartado 501 ideas de negocio.
Hay que tener en cuenta que tanto un camino como el otro, no nos aseguran el triunfo, el mayor éxito de las empresas es la calidad en el servicio o producto que se ofrece, la constancia y la diferenciación de dicho producto con la competencia y, por supuesto, la capacidad empresarial de cada persona..
Una vez elegido el sector de actividad y la idea empresarial, debemos de hacernos algunos planteamientos previos a la hora de emprender un negocio, que nos permitirán tener una mayor fiabilidad la hora de elegir la ubicación del local, la forma jurídica que debemos de adoptar según el riesgo y la inversión que queramos hacer, y algunos factores de éxito y fracaso que nos conviene saber para poder evitarlos o aprovecharlos entre otros aspectos, en un entorno tan cambiante como en el que nos encontramos.
Una vez decidida la idea empresarial es necesario reflexionar sobre nuestras cualidades como empresario. En el apartado autodiagnóstico empresarial, usted podrá valorar si esta preparado o no para ser empresario, teniendo en cuenta que lo que deseamos es que nuestra empresa se consolide y crezca, pensando tanto en la el proyecto como en la capacidad personal de llevarlo a cabo.
Por último, hay que tener en cuenta que existen múltiples opciones en las que poder invertir en función de su rentabilidad y riesgo. Generalmente se considera que estas dos variables son directamente proporcionales, esto es, a mayor riesgo mayor rentabilidad, e inversamente proporcionales al concepto de liquidez: cuanta más rentabilidad, mayor riesgo y menor liquidez.
Para ello, es fundamental que usted realice un estudio de mercado y compruebe si su idea empresarial es viable técnica y económicamente, y tiene posibilidades de expansión en el futuro. Deberá conocer si su empresa esta bien financiada, calcular su margen comercial, realizar una buena estimación de compras y ventas, ingresos y gastos, según el mercado analizado, la población, la situación del local, la competencia etc. Para ello le ofrecemos una amplia guía de ¿Que es un Plan de Empresa?. Herramienta que, además de servirle a usted le permitirá tener un informe con el que poder obtener financiación ajena o presentarse a concursos y subvenciones.